El club de Boedo ya había recibido otras inhibiciones recientemente, por los plazos incumplidos en diversas transferencias, por lo que nuevamente se verá perjudicado.
De acuerdo con el comunicado dado a conocer por la FIFA, la medida entró en vigencia este miércoles y durará hasta que San Lorenzo pague lo adeudado, o bien llegue a un acuerdo con los demandantes. Si bien aún no trascendieron los motivos detrás de la inhibición, se especula que la entidad azulgrana deberá abonar una suma abultada.