La muerte en prisión del exgobernador opositor Alfredo Díaz desató un fuerte rechazo internacional y renovó las acusaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro por violaciones a los derechos humanos. Desde Estados Unidos lo calfiicaron como un recordatorio de la “vil naturaleza del régimen criminal de Maduro'.
El Departamento de Estado difundió un comunicado en el que describió a El Helicoide, sede del Sebin, como un “centro de tortura” y sostuvo que Díaz fue detenido arbitrariamente.
La reacción de la oposición venezolana
El dirigente de Nueva Esparta llevaba más de un año detenido bajo régimen de aislamiento y, según el partido opositor Voluntad Popular, murió por un “infarto fulminante” dentro del penal.
La fuerza política sostuvo que el fallecimiento es consecuencia directa de un sistema que “persigue, encarcela y destruye vidas para sostenerse en el poder”. Otros referentes opositores también responsabilizaron al gobierno. Leopoldo López afirmó: “Murió en el centro de tortura El Helicoide. Llevaba meses solicitando atención médica y se la negaron. Es otra víctima de la dictadura”.
La esposa de Díaz, Leynys Malavé, exigió explicaciones y denunció la falta de garantías: “¡Es indignante! El Estado es responsable de la salud de la persona bajo su custodia. ¿Qué pasó con mi esposo, me lo mataron?”. Desde distintos espacios opositores reclaman una investigación internacional que esclarezca las circunstancias de la muerte.
Antes del fallecimiento, Amnistía Internacional Américas había señalado que Díaz era víctima de una “detención arbitraria por su perfil político” y que fue sometido a desaparición forzada durante los primeros cuatro días de su arresto, en un caso que vuelve a exponer la situación de los presos políticos en Venezuela.
Venezuela suma 5.600 nuevos soldados en medio del incremento de tensión con EEUU
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) incorporó este sábado a 5.600 nuevos soldados, en un gesto que Venezuela presenta como una respuesta directa al incremento de tensión con Estados Unidos, cuyo despliegue militar en el Caribe se intensificó desde septiembre. El acto se realizó en Fuerte Tiuna, el mayor complejo militar del país, donde las autoridades venezolanas reiteraron que el país está preparado para enfrentar cualquier intento de intervención.
“Venezuela tiene una Fuerza Armada fusionada con el pueblo, adiestrada y moralizada; por ninguna circunstancia permitiremos la invasión de un imperio”, sostuvo el coronel Gabriel Alejandro Rendón Vílchez durante la ceremonia. Según Caracas, desde el inicio de la campaña militar estadounidense contra Nicolás Maduro aumentaron de manera significativa las solicitudes para sumarse al Ejército.
En la misma línea, el general Javier José Marcano afirmó que el país atraviesa un momento en el que “el imperialismo amenaza de manera ilegal y arrogante”, y destacó que miles de jóvenes se están incorporando a la FANB ante la escalada verbal y militar de Washington.