Además, en lo que va corrido del año, la compañía se desplomó cerca de un 30%, en parte, por el boicot de las personas a sus empresas, como represalia por la función del sudafricano en el Departamento de Eficiencia (DOGE).
El desplome, que llevó nuevamente a Tesla por debajo del billón de dólares en capitalización bursátil, llega en medio de una crisis múltiple, que también reconoce las cifras en rojo en ventas europeas.