Llegó el 4 de junio, la fecha pautada para la liquidación de la jugada desarrollada por la Secretaría de Finanzas para hacerse de dólares sin romper la promesa de no comprar divisas antes de que la cotización llegue al piso de las bandas. Aún así, el precio de la divisa subió fuerte durante la semana pasada y, pese a algún rebote el lunes, este martes cerró el mayorista en $1.184, bien lejos de ese punto que permitiría empezar a comprar divisas y apuntar a bajar el riesgo país, un factor clave para evitar gastar dólares propios en el pago de deuda, consumiendo el desembolso del FMI, que en abril le otorgó USD12.300 M a la autoridad monetaria. Aunque los USD1.000 M no alcanzan por sí solos para pagar los vencimientos de julio, llevan a los depósitos del Tesoro a los USD4.500 M, monto similar a las obligaciones del mes.

Desde Fundación Capital explicaron: "En los próximos días ingresarían los fondos producto de la colocación del BONTE 2030 por USD1.000 millones (el 4 de junio), que harían alcanzar un stock en la cuenta del Tesoro por unos USD4.500 millones. Así, estas divisas conseguidas resultan claves para el objetivo de no comprar dentro de las bandas cambiarias y enfrentar los próximos compromisos en moneda extranjera. En detalle, el 9 de julio se deben abonar los vencimientos de Globales y Bonares".

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), esos vencimientos totalizan unos USD4.800 M, si se le agregan las obligaciones con organismos internacionales. Más tarde, en agosto, habrá que pagarle USD790 M al FMI y USD217 a organismos, lo que totaliza USD1.000 M en el mes. Y en septiembre vencerán USD900 M extra con los multilaterales. En tres meses, el Gobierno deberá usar USD6.700 M de los USD12.300 M que le envió el Fondo en abril.

Así, con más depósitos del Tesoro, las reservas brutas, que cerraron en USD37.768 M este martes, se verán algo más holgadas con los USD1.000 M que entrarán por la liquidación del Bonte 2030, aunque adelgazarán bastante en los próximos meses, dado el riesgo país en 663 puntos y con resistencia a la baja, que no permite al Gobierno ilusionarse aún con un acceso al mercado de deuda para hacer rollover de los vencimientos. Vale recordar, en ese sentido, que a mediados del 2024 el ministro de Economía, Luis Caputo, había declarado que esa era la búsqueda para afrontar los pagos de mitad del 2025.

Esos USD1.000 M que entrarán este miércoles tuvieron un costo, que fue la emisión monetaria obligada por $1,15 billones para cerrar la licitación de la semana pasada con un rollover del 100%. Eso, junto a los pagos de deuda en moneda dura de las provincias de este lunes por USD400 M, presionaron a la cotización del dólar, que se acercó a los $1.200.

Los USD1.000 M que ingresarán este miércoles tampoco alcanzan por sí solos para cumplir la meta de acumulación de reservas planteada por el FMI. Las consultoras ubican entre los USD3.700 M, los USD4.400 M y los USD5.100 M los dólares que le faltan al Gobierno para alcanzar la marca de mediados de junio, dependiendo de en qué medida se confirmen los desembolsos de organismos y el REPO. La búsqueda oficial es aplazar la evaluación de las metas para más adelante y así tener tiempo para conseguir los dólares. Todavía no hubo comunicado oficial al respecto, aunque desde el Gobierno dejan trascender en off que es un hecho.