En ese sentido, más tarde, indicó que en los últimos tiempos tuvo que lidiar con “la vocación destructiva por una parte de la oposición desde el Congreso”.
“Creo que la gente tomó conciencia de que no les importaba arruinarles la vida a los argentinos con tal de volver al poder por la abstinencia de cajas. Eso los pone locos”, afirmó en referencia a los resultados obtenidos el domingo, cuando se impuso en 16 provincias.
También subrayó como dato positivo “la nueva composición del Congreso”: “Vamos a tener una bancada de 101 diputados, 20 senadores. Perdió la mayoría el peronismo por primera vez en la Cámara de Senadores. Entonces se abren las posibilidades de hacer un conjunto de reformas como nunca se vio”.
“Estamos muy agradecidos a los argentinos por darnos esta posibilidad y a partir del 10 de diciembre vamos a empezar con todas las reformas que estaban pactadas en el ‘Pacto de Mayo’”, anticipó.
Y advirtió: “Vamos a avanzar en las reformas estructurales que nos comprometimos con los argentinos. Mi compromiso es hacer que Argentina sea el más libre del mundo y eso va a generar un fuerte crecimiento económico”.
“Eso, además, va a estar aparejado con una profunda baja de la inflación y con drásticas caídas de la pobreza y la indigencia”, señaló, antes de pronosticar que apunta a emparejarse dentro de algunos años con España, Alemania y Estados Unidos y de evitar hablar sobre una eventual fórmula junto a su hermana en 2027.