Sivori explicó que la motivación personal detrás del desafío estuvo vinculada a la historia y el recuerdo del conflicto de 1982: “Me inspiró hacerlo el hecho de haber tenido hermanos de la vida peleando en ambas islas, poder unirlas, tiene para mí, el significado de realizar algo que fue imposible mediante cualquier medio (aéreo o naval) durante el conflicto de 1982, debido al bloqueo británico”.
Aclaró además que su gesto no busca presentarse como un homenaje en sí mismo: “No es mi intención con esto rendir un homenaje a los Veteranos de Guerra y mucho menos a los 649 héroes que custodian las islas por toda la eternidad, pues cualquier acto que haga sería insignificante”.
Sin embargo, destacó un propósito profundo: “Sí intento seguir generando conciencia, aunque sea a algunos pocos, de lo que fue la gesta de Malvinas”.


