La detención de Jorge Castillo, conocido como el “Rey de La Salada”, junto con otras 17 personas en el marco de una megacausa por evasión y contrabando, llevó a la Justicia a ordenar el cierre de las tres ferias que conforman este complejo comercial en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora: Urkupiña, Salada Ocean y Punta Mogote.
Enfrentamiento entre la policía y los manifestantes
Mientras la fuerza policial intentaba despejar uno de los carriles bloqueados, los manifestantes protagonizaron un enfrentamiento con los efectivos de seguridad. En respuesta, la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los feriantes y controlar la situación.
Como resultado de este conflicto, al menos tres efectivos policiales resultaron heridos durante los incidentes. La tensión entre ambas partes aumentó, generando un clima de incertidumbre y preocupación.
La detención del Rey de La Salada
En la madrugada del jueves 22 de mayo, diversas unidades policiales llegaron a La Salada para llevar a cabo una serie de allanamientos en distintos puntos de la feria informal más grande de Latinoamérica.
Simultáneamente, la Justicia ordenó la captura de Jorge Castillo, y, a medida que avanzaba la operación, la cifra de detenidos se incrementó hasta alcanzar los 18.
Más de 60 operativos fueron coordinados por la Policía Federal Argentina (PFA), bajo una orden de la Justicia federal de Lomas de Zamora.
Castillo, acusado de evasión, contrabando y lavado de dinero, fue detenido en un country de la zona Oeste, junto con su esposa y uno de sus hijos.
Como consecuencia de las medidas judiciales, se procedió al cierre del predio, lo que desató una ola de protestas entre los trabajadores del lugar.
La palabra de los trabajadores de la feria
En relación a la posibilidad de que la feria permanezca cerrada durante tres meses, uno de los trabajadores expresó: “La idea no es que cierre por tanto tiempo, por eso estamos protestando. Ya hicimos dos cortes pacíficos, pero lamentablemente hoy nos vemos obligados a tomar esta medida, tanto por parte del Estado como de la Justicia. No recibimos respuestas, así que hemos decidido hacer un corte total hasta que nos den una solución. Nos están obligando a llegar a esto”.
Desde las 7 de la mañana, trabajadores de la feria La Salada interrumpieron el tránsito en ambas manos de Camino Negro.
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Una mujer que trabaja como vendedora dentro del predio también se manifestó: “Sabemos que hay personas que no actuaron de manera correcta, y es necesario que se haga lo que corresponde. Pero también hay gente que trabaja en blanco, que está al día con sus contribuciones y tiene empleados legalmente. Ellos, como profesionales, deberían tomar cartas en el asunto y levantar la clausura”.
Por su parte, otro puestero comentó que La Salada está conformada por una “colectividad muy grande”, integrada por “bolivianos, peruanos, paraguayos, argentinos, coreanos e incluso senegaleses”. Añadió que la feria representa una “fuente de trabajo histórica” de la que dependen entre 30.000 y 40.000 personas. Ante la presencia de las fuerzas de seguridad, un carretero expresó: “Tenemos miedo de que nuestras familias se queden sin comida”.