A esta mujer, con experiencia dentro del edificio municipal, se le realizó un seguimiento de sus movimientos contables del 24 de enero al 4 de febrero pasado.
En ellos se comprobó el desfalco dentro de la administración estatal. La suma del faltante que se maneja en la intendencia es superior a los siete millones de pesos.
En el seguimiento a la empleada se reflejaron maniobras contables adulteradas, diferencias de caja, doble registración de ingresos y el uso indebido de una cuenta. Los videos verifican que la mujer, sentada en su escritorio, sacaba de un lugar los fajos de dinero y los guardaba en una cartera o neceser bordó.
'Ella evidentemente se abusó del poder que tenía, se puso todo a disposición de la Justicia y quedó imputada. La vía administrativa llevó varios meses, y recién ahora pudimos concluirla y disponer su cesantía y desvincularla como corresponde', remarcó Ibarguren.
Watson ofreció una explicación de los videos en los que se la ve guardando fajos de dinero desde su oficina municipal. La mujer aseguró que la plata era suya.
La defensa de Watson cuestionó la validez de las filmaciones y presentó diversas objeciones. Entre sus planteos, argumentó que el dinero era de su propiedad y que, por seguridad, prefería tener sus ahorros encima.
Además, sostuvo que la ciudad afrontaba un delicado presente con la inseguridad, por lo que decidía llevarse el dinero con ella.
La Junta de Disciplina municipal rechazó todos los descargos de la empleada y avaló la validez del procedimiento judicial.