En el marco de la marcha por la Memoria, Verdad y Justicia y bajo las consignas de los movimientos de derechos humanos, la principal central obrera del país saldrá a la calle el 24 junto con la CTA que lidera Hugo “Cachorro” Godoy, la CTA de Hugo Yasky y los movimientos sociales que sufren en carne viva el ajuste del Gobierno, con la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular y la Corriente Clasista y Combativa a la cabeza. Para un dirigente gremial de peso, la actividad será “muy valiosa” y servirá para consolidar la confluencia de aquellos sectores que hasta el 10 de diciembre no tenían demasiado vínculo y que hoy buscan que el líder libertario desista del camino del ajuste. Aunque creen que eso no sucederá y, sin ningún tipo de relación con el oficialismo, lo que queda por delante será “más trágico” para la sociedad.

Por eso, tras medidas de fuerza realizadas por distintos gremios (como Sanidad de Héctor Daer, los estatales de ATE, la Uocra de Gerardo Martínez y el de los trabajadores de Obras Sanitarias de José Luis Lingeri) además de otros en plan de lucha (como Aeronavegantes de Juan Brey) y con paritarias cerradas con cámaras empresariales pero que todavía no cuenta con la homologación de la Secretaría de Trabajo, como pasa en el gremio de camioneros de los Moyano, la chance de realizar un paro general como sucedió el 24 de enero pasado crece de manera vertiginosa.