Al respecto, Kicillof sostuvo que en esta temporada veraniega se observa que "ha caído la ocupación, el gasto promedio y la duración de las estadías" y que hay "un turismo más ocasional y corto, mas gasolero, pero decirlo así es de mal gusto con lo que han puesto el litro de gasoil".


"Hay una polarización entre sectores a los que les va igual o un poquito mejor y el grueso del turismo familiar, el turismo popular, en el que observamos todos los indicadores a la baja", insistió.


Kicillof se pronunció así durante un acto en Mar Chiquita, junto al ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, y la presidenta del Instituto Cultural de la Provincia, Florencia Saintout.


"Nuestra idea no es quejarnos sino buscar medidas del gobierno de la provincia para que, ante esta adversidad, dar la mejor respuesta posible para sostener niveles de ingreso y empleo. Tenemos el compromiso para acompañar esta temporada de verano para que le vaya bien a los trabajadores y empresarios que se dedican al turismo. Para dar respuesta a esta situación adversa es no menos Estado sino más Estado", insistió para diferenciarse de Milei.


Lamentó además que con "estas políticas ortodoxas de ajuste, caen los ingresos, luego los gastos y la facturación de las empresas, que luego reducen empleo".


"Leí en un diario que decían que yo estaba desafiando al Gobierno nacional. ¿Cómo estábamos desafiando? Subiendo los sueldos de los trabajadores y trabajadoras de la provincia de Buenos Aires. La verdad es que no teníamos la vocación de desafiar, solo de cumplir los compromisos de que, aun en condiciones complejas, el gobierno de la provincia hace los máximos esfuerzos para que no se deteriore el poder adquisitivo", prosiguió.


"También leí de que se busca ahogar al gobernador, asfixiar, ahorcar, acogotar. Que esa es la intención. Cuando le quitan recursos a la provincia el problema no es el gobernador, el problema es el pueblo de la provincia", remarcó.


Por último, en otro mensaje destinado a Milei, quien dejó de hacer los giros de fondos discrecionales a la provincia de Buenos Aires que hacía Alberto Fernández, sostuvo: "Buenos Aires es el Estado más chico, el más austero en comparación con las demás provincias. Es el que menos gasto tiene por habitante. Y eso se nota y no es algo para festejar".