En Jerusalén y en la ciudad cisjordana de Hebrón, misiles iraníes iluminaron la noche, muchos de ellos interceptados por el sistema de defensa aérea de Israel.​ Irán había advertido en la televisión estatal que se trata de una nueva ola de ataques de la Operación Promesa Honesta 3.

Irán acusó a Israel de precipitar a Oriente Medio en un 'peligroso ciclo de violencia' y de socavar las conversaciones entre Teherán y Washington sobre el programa nuclear iraní. Omán, que interviene como mediador entre Estados Unidos e Irán en ese diálogo, anunció que no se celebrará la nueva ronda de reuniones previstas en su capital, Mascate, entre ambos países el domingo.

El conflicto se desató cuando Israel atacó instalaciones nucleares y militares iraníes con una andanada de misiles el viernes, matando a varios altos funcionarios y provocando un contraataque por parte de Irán. Netanyahu dijo que el ataque duraría 'tantos días' como fueran necesarios, y citó a la inteligencia israelí al decir que Teherán se estaba acercando al 'punto de no retorno' en su programa nuclear.

Los iraníes calificaron el ataque aéreo israelí de 'declaración de guerra' y disparó docenas de misiles contra Israel más tarde el viernes y el sábado. Los llamados internacionales a la moderación se multiplican a medida que crece el temor de que Oriente Medio pueda estar al umbral de un conflicto más amplio.