Desde los primeros minutos, Gendarmería Nacional intervino en la zona afectada para ordenar el tránsito y permitir el ingreso de los equipos de emergencia. En paralelo, la Policía Federal Argentina (PFA) movilizó personal y recursos especializados para asistir en el control del siniestro.
Los Bomberos de la PFA actuaron con dos unidades contra incendios, una unidad de riesgos químicos y una cisterna de apoyo, dada la dimensión del foco ígneo y el tipo de materiales presentes en el parque industrial.
Como parte del protocolo sanitario federal, el Sistema de Sanidad de la PFA dispuso una ambulancia con emergentólogo, un helicóptero sanitario en apresto en la Base Marcci y personal preparado para eventuales traslados críticos.
Atención sanitaria y derivaciones: hospitales en alerta máxima
El Ministerio de Salud de la Nación y el de la provincia de Buenos Aires activaron redes de derivación en tiempo real. Según información provincial, ocho personas ingresaron al Hospital Eurnekian: siete con cuadros leves por golpes, cortes o inhalación de humo, y una con una fractura expuesta que requirió cirugía.
A nivel nacional, se registraron 15 pacientes derivados a una clínica de Monte Grande y tres trasladados al Hospital de Ezeiza. Para los casos más graves, la provincia determinó que los códigos rojos fueran enviados al Hospital Bicentenario, donde se prepararon 9 camas críticas, tres camillas adicionales, refuerzo de enfermería y el protocolo de descontaminación.
El Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner activó su plan de contingencia ante catástrofes y se mantuvo en coordinación con los centros de salud de toda la región. Una toxicóloga del Hospital Posadas estuvo en permanente contacto con el Cuenca para soporte clínico.
PAMI puso a disposición 7 camas de guardia, 7 en terapia intensiva y 8 en unidad coronaria en el Hospital Milstein.