A raíz del revuelo, tuvo que intervenir la Policía bonaerense, pero eso provocó la furia de las personas que se encontraban en el lugar. 'No me empujes que te hago meter yo en cana a vos”, le dijo un hombre a uno de los agentes que intentaba mediar entre el caos.
Al final, los turistas impidieron que los inspectores le sacaran la mercadería y hasta se organizaron para comprarle todos los churros al vendedor.
El intendente consideró que 'la venta ambulante está permitida, pero tiene un sistema que busca el equilibrio entre que exista oferta y que a la misma vez la playa no sea un griterío de ofertas '¡Helado, helado!'. Buscamos que la gente venga a descansar', apuntó.
'Con el punto anterior pueden no estar de acuerdo, pero hay una cuestión central y es el de los cuidados bromatológicos. Sobre esa venta de alimentos, sin licencia, desconocemos en qué condiciones fueron producidos y quizás se los estás dando a tus hijos. Por eso los cuidamos', explicó Yeza .
'Si es por puestos de trabajo en Pinamar hay muchos puestos de trabajo, pero a los dos agentes de fiscalización los arañaron por impedir que retuvieran mercadería de dudoso origen',