Bailaque, quien estaba al frente del Juzgado Federal N°4 de Rosario, formalizó su renuncia sin justificaciones y pidió que se haga efectiva a partir del 1 de julio. Sin embargo, la aceptación de la misma queda a criterio del Poder Ejecutivo, que también podría rechazarla, lo que permitiría que avance el proceso por juicio político en el Consejo de la Magistratura, donde ya fue citado a presentar su descargo.

Según consigna Cosa Cierta, el juez es investigado en tres causas: una por el armado de una denuncia falsa contra empresarios a quienes les habrían exigido dinero a cambio de cerrar la causa; otra por favorecer al narcotraficante Esteban Alvarado y su entorno mediante demoras judiciales; y una tercera relacionada con el manejo irregular de fondos de una cooperativa portuaria, donde autorizó transferencias a una mutual vinculada al empresario Fernando Whpei, también imputado.

La Fiscalía Federal de Rosario, junto a la PROCELAC y PROCUNAR, impulsó la investigación que derivó en la orden de prisión preventiva, confirmada por la Cámara Federal de Rosario y ratificada luego por la Cámara de Casación Penal. Sin embargo, Bailaque no pudo ser detenido debido a los fueros que aún lo protegen por su condición de juez.

Proceso en marcha

En paralelo, en el Consejo de la Magistratura avanza una causa por mal desempeño, y se espera que esta semana el juez presente su defensa por escrito. Si el proceso continúa y concluye con su destitución, Bailaque no solo perdería los fueros, sino también el derecho a la jubilación. En cambio, si su renuncia es aceptada antes, perdería la inmunidad pero podría acceder al beneficio jubilatorio y se archivaría el expediente por mal desempeño.

Mientras tanto, el Ministerio de Justicia solicitará al Consejo de la Magistratura un informe detallado antes de decidir si acepta o no la dimisión del magistrado.

Las causas que lo involucran incluyen:

-Extorsión a empresarios a través de una denuncia anónima que los vinculaba con el narcotráfico, presuntamente armada con complicidad de funcionarios y allegados al juez.

-Demoras procesales para beneficiar a Esteban Alvarado, un reconocido líder narco de Rosario, y su exesposa.

-Autorización de movimientos financieros sospechosos relacionados con una mutual ligada al empresario Whpei, quien habría actuado como intermediario para obtener sobornos.

La situación judicial y política de Bailaque podría definirse en los próximos días, dependiendo de la decisión que tome el gobierno nacional sobre su renuncia.