Para acompañar la espera, varios artistas participaron del festival cultural que se realizó al calor tibio del sol de invierno. 'Aquí hay dos consignas, una celebrar nuestro Día de la Independencia, y yo en lo personal le agregaría celebrar el natalicio de Mercedes Sosa', dijo el cantautor Peteco Carabajal antes de interpretar el último tema de su show. Sin embargo, antes de que suenen los primeros acordes de la canción sumó una tercera consigna a la jornada: '¡Cristina Libre!'.
El mensaje de audio completo de Cristina Kirchner
Bueno, hoy, en el Día de la Independencia de la Patria, créanme que, como argentina no recuerdo otro 9 de julio como este. Desde el año 56, después que lo derrocaron a Perón y lo trajeron al Fondo Monetario, nunca tuvimos este grado de dependencia. Porque cuando uno se detiene a pensar qué significó esa independencia y la compara con esta Argentina que estamos viviendo, la pregunta obligada que tenemos que hacernos, como argentinos, es: ¿somos realmente libres o independientes? ¿O estamos otra vez ejecutando políticas dictadas desde afuera, aceptando sin chistar condiciones del FMI o de otros que perjudican tanto a nuestra gente? Porque lo que se vive hoy, lo que se vive hoy en la Argentina no es simplemente un ajuste, ni una crisis, ni una tormenta pasajera. Es un verdadero problema estructural.
Y ojo que digo resolver, no posponer, como hacen todos que patean las cosas para adelante. Hay que ponerse a laburar y resolver con las tres C, como digo, las tres C: cabeza, corazón y coraje. Como hizo Néstor Kirchner. Por un lado hizo la reestructuración de deuda más importante de la que se tenga memoria y, por el otro, le pagó al Fondo Monetario. Y quiero decirles algo, mis queridos compatriotas, que hoy, hoy el problema es mucho más grave que en aquel momento. Tenemos que tomar una justa dimensión del problema.
Es muy grave, compatriotas.Pero vamos a tener que pensar, encarar y resolver, porque tenemos que tener claro que Milei ya está incumpliendo las metas que él mismo acordó con el Fondo Monetario. La semana pasada lo reconoció la propia vocera del Fondo, que dijo: la acumulación de reservas en la Argentina brilla por su ausencia. Y claro, manzana, es lógico, como dije hace años, y lo vuelvo a repetir, la Argentina no produce suficientes dólares para desarrollarse y al mismo tiempo pagar el endeudamiento serial, compulsivo y fugador al que nos sometieron los gobiernos de Macri y de Milei.
¿A la espera de qué? ¿A la espera de consolidar un modelo en el que intenten hacer cerrar los números macroeconómicos? ¿Cómo? Simple. Haciendo desaparecer a la clase media argentina. Como el modelo a la peruana, esa que tanto le gusta al Toto Caputo. Quieren que se consolide un país para el 30% más rico y el resto, querido, condenado a vivir sin movilidad social, sin dignidad, sin futuro.
Y ya estamos viendo cómo funciona ese modelo para la gente, donde no solo se endeuda al país, sino que también se endeuda a las familias. El 90% de la población argentina tiene deudas y el 12% de los hogares tiene más de 3 deudas a la vez. El 70%, no, el 76% de esas deudas no tienen cómo pagarlas. Muchos ya están en mora. Y hay que saber una cosa importante, que de cada 4 de esas deudas, 3... de cada 4, 3 se originaron en el 2024. Durante el primer año del economista experto en crecimiento con o sin dinero, pero se lo tendría que explicar mejor a la gente, el hombre, ¿no?
En síntesis: sociedades fragmentadas, desiguales, empobrecidas y resignadas. Pregunta: ¿eso es independencia? ¿Esa es la libertad? ¿Esa es la libertad? ¿En serio? Por Dios. Este nunca fue el proyecto de la Argentina. Y en fechas como hoy, 9 de julio, es muy bueno recordarlo. Por eso, nosotras y nosotros, los peronistas, tenemos que pensar más allá del corto plazo. Pensar qué Argentina queremos tener en el 27, en el 31, en el 35 y cómo llegamos ahí sin dejar a nadie atrás. Y para eso, compatriotas, es imprescindible encarar el problema del endeudamiento. Con las tres C, como les dije al principio, cabeza, corazón y coraje. Porque este 9 de julio no alcanza con recordar la independencia. Hay que reconocer que esa independencia, que tanto costó construir, que llevó a nuestros próceres a sacrificar sus vidas, es la que está en peligro y es la que tenemos que volver a defender y construir.