Torre había dicho que se pondría al frente de los reclamos para impedir el cierre del FNA. "Por mi parte haré lo imposible para que esto no ocurra", sostuvo. Por este motivo, Cifelli decidió destituirlo del cargo del cual todavía no asumió.


El secretario de Cultura detalló: "Las opiniones de Javier Torre, a quien estimo y respeto, son a título personal. No reflejan en absoluto el espíritu ni los objetivos de esta secretaría ni de este Gobierno. En particular porque se trata de alguien que no ha sido designado para el cargo que se atribuye".


"Asumimos hace pocos días con el compromiso de transformar la propuesta cultural argentina en un proyecto federal, de calidad, popular, del que podamos sentirnos orgullosos, y que deje de funcionar según las simpatías políticas de turno", añadió Cifelli.


"Como funcionario, pero más como hombre de la cultura y del arte, con 30 años de trayectoria, hablo permanentemente con todos los sectores de la industria, sé cuáles son los problemas y las preocupaciones. Voy a trabajar con todos ellos para encontrar las soluciones", concluyó.


Por su parte, el guionista respondió: "Dice que me autodesigné, lo cual no aguanta ningún archivo. Y al mismo tiempo me pedía las listas de gente para echar. Mi defensa es por la gente del FNA, muchos muy jóvenes. No lo soporto".


La propuesta del Gobierno de cerrar el FNA, fundado en 1958 con el objetivo de impulsar las artes en el país, provocó el rechazo de artistas, escritores y gestores culturales reconocidos como Marta Minujín, Delia Cancela, Luis Felipe Noé, María Negroni, Luisa Valenzuela, María Teresa Andruetto, José Miguel Onaindia y Santiago Kovadloff, entre muchos otros.