Asimismo, dio un fuerte apoyo al ministro de Economía Axel Kicillof, al frente de las negociaciones, a la vez que pulverizó un posible acuerdo entre los bancos y los fondos buitres. “El mundo sigue andando y la vida sigue como sucede hace años, y también la Argentina, lo que no deja de ser una buena noticia”, subrayó Cristina ayer, quien insistió en que “default es no pagar, y nosotros lo hemos hecho, así que van a tener que inventar una nueva palabra”. La primera mandataria renovó además sus críticas al juez de Nueva York Thomas Griesa y al mediador Daniel Pollack, pidió a “los legisladores, a la oposición, y a todos los argentinos” que se “queden tranquilos” porque el Gobierno nacional no hará “nada fuera de la ley” y reclamó “unidad monolítica” para “defender lo que hemos logrado”. La jefa de Estado advirtió que “sería muy fácil, por el tiempo” que resta de su mandato “firmar” un acuerdo con los holdouts, pero advirtió: “No quiero pasar a la historia como pasaron otros, como pasó Bernardino Rivadavia con el préstamo de la Baring Brothers, no quiero pasar a la historia como el megacanje y el blindaje”.